El objetivo fundamental es cubrir las necesidades de los usuarios durante la vida útil del edificio sin necesidad de realizar más tendido de cables, redimensionarse en futuras ampliaciones, y cambiar la estructura de los elementos activos de la empresa.
Consiste en la interconexión de los departamentos uno o varios edificios permitiendo interconectar equipos y dispositivos activos de igual o diferente tecnología haciendo posible la integración de diferentes servicios, tales como internet, datos, telefonía o control.
Como es lógico, todos los equipos comparten el mismo medio físico (aire) sobre el que transmitir las señales. Por este motivo se utiliza un protocolo de contienda para gestionar el acceso al medio.
Este protocolo consiste en:
Este procedimiento permite compartir un canal entre múltiples dispositivos, pero a su vez nos obliga a sacrificar rendimiento, además el canal wifi es semidúplex, es decir, sólo podemos enviar o recibir, pero no ambas al mismo tiempo.
La banda de 2,4 Ghz es ampliamente utilizada por diversas tecnologías, como por ejemplo: bluetooth, teclados y ratones inalámbricos, cámaras inalámbricas, otras redes WiFi, transmisores de vídeo,... de modo que hay muchas señales viajando por el mismo espectro de frecuencia que nuestra señal WiFi; lo que se traduce en ruido que dificulta la recepción, todo a costa del rendimiento
Cuanto más nos alejamos del router más débil llegará la señal al mismo, de modo que nuestra tarjeta de red disminuirá la velocidad de transmisión para reducir la probabilidad de error. Gracias a esto, podemos continuar usando la red, pero tiene un gran inconveniente, el retardo.
Todos estos inconvenientes, se solventan con las redes de cableado, fundamentalmente porque no comparten el medio y son dúplex
Lo siento, pero tengo que desmitificar la velocidad de las redes locales.
Cuando una red es de 100Mbits, son 100 Mega bits por segundo. Pero en el mundo real, la información la medimos en Mega Bytes por segundo, que no es lo mismo. 1 byte son 8 bits
Por lo tanto, como máximo, 100Mbits por segundo / 8 bits por byte = 12,5 MBytes por segundo
Ahora bien, a estos 12 MBps que tendrías como máximo tienes que quitarle el ancho de banda que ocupan los protocolos, el porcentaje que se reserva el sistema operativo (sobre todo Windows), los paquetes de comprobación... la calidad del cableado, (ni te cuento si es wifi), pero también estoy conectado a internet a la vez... al final todo influye en la velocidad.
Al final, si la velocidad de transferencia es de 3-5 MBps tienes la red a 100Mbps.
La situación previa es una empresa donde tienen una instalación antigua y se quiere pasar a cableado estructurado.
El proyecto implica instalar un armario para concentrar la electrónica de red de la empresa, para gestionar de forma centralizada los recursos de red de ordenadores, red wifi, Internet, gestión de acceso remoto a la empresa y telefonía.
Se aprovecharía las rosetas telefónicas para cambiarlas por rosetas de red, reemplazando el cableado actual por cableado RJ45 Cat5+, y se centralizarías todos los cables en la ubicación actual de la centralita telefónica.
Donde no se pueda utilizar la instalación antigua, se pondría nueva mediante canaletas exteriores.
Dentro del armario se instala el router de Internet, un firewall hardware y un switch, donde interconectaremos los ordenadores. También se instalan las acometidas de telefonía y la centralita telefónica y un SAI para poder gestionar los cortes y picos de tensión eléctrica.
El firewall nos aporta una solución adicional, consistente en suministrar dos wifi’s, una para uso interno de la empresa y otro para uso de invitados, sin que se puedan cruzar la información entre ambas redes.